Un refractómetro es un instrumento de laboratorio que sirve para medir la densidad de los líquidos, gases y sólidos desde el principio de la refracción de la luz originada en la capa límite entre el prisma y la muestra.
Su objetivo es analizar distintas sustancias presentes en una materia e identificar cada componente para evaluar su grado de pureza. El primero que existió fue el refractómetro de Abbe, surgido a principios del siglo XX y que, actualmente, se sigue utilizando.
En el siguiente video se muestra cómo usar un refractómetro de forma correcta:
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En el mercado se puede distinguir dos tipos de refractómetros. Estos son el de Abbe y el digital. Cada uno cuenta con un sistema distinto para detectar el índice de refracción de la luz a la hora de analizar las sustancias.
Este refractómetro basa su funcionamiento en la reflexión de la luz, el cual permite analizar las propiedades de una sustancia como la densidad. También detecta la concentración de los sólidos solubles como las sales, las proteínas, los ácidos o el azúcar.
Sin embargo, el refractómetro de Abbe solo puede medir soluciones con un índice de refracción por debajo de lo indicado en el vidrio Flint, por lo que esta limitación se resuelve corrigiendo la temperatura con un termostato integrado en el sistema óptico.
De acuerdo a la aplicación de este tipo de refractómetro, se pueden identificar distintas escalas de medición de porcentajes que son los grados Brix, el Baumé y el Mash Sacch.
Gracias a los avances tecnológicos surgieron los refractómetros digitales. Estos facilitan el análisis de los contenidos de glucosa, maltosa y lactosa presente en diversas sustancias de forma más rápida, cómoda y precisa.
Este tipo de refractómetro ofrece muchas ventajas, como eliminar la necesidad de anotar los datos manualmente. Esto es debido a que cuenta con una pantalla donde se arrojan los resultados junto con la temperatura de las muestras y los almacena en la memoria de la PC.
Un ejemplo de refractómetro que podemos mencionar es el Refractómetro RXA, el cual calcula el índice de refracción más la densidad para proceder al control de calidad de productos industriales como los perfumes, los refrescos e incluso el combustible.
El uso del refractómetro es muy amplio. Es así como podemos ver que, en enología, se lo utiliza para analizar el contenido de azúcar y potencial grado de alcohol que varía según la maduración de las frutas.
En la industria química, el refractómetro controla la calidad de detergentes, ambientadores, emulsiones y otros productos químicos. Y en el sector alimentario, se analiza los zumos, lácteos, salsas y azúcar refinada.
Contar con un buen refractómetro digital hará que se optimice el proceso de cálculos y logres mejorar la producción de tu industria. Si necesitas más información, contáctanos y te brindaremos el mejor asesoramiento.
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